Danitza Adame
Monserrat Alonso
Elena Noriega
Samantha Rodríguez
¿QUÉ ES?
La filosofía de la historia surge en el Siglo XVIII, es una disciplina filosófica, un subsistema que mantiene relaciones con otras disciplinas, muchas veces de enfrentamiento. En su constitución y desarrollo establece relaciones estrechísimas con disciplinas de otros ámbitos, filosofías históricas e historias positivas.
La filosofía de la historia es la rama de la filosofía que estudia el desarrollo y las formas en las cuales los seres humanos crean la historia. Puede, en algunos casos, especular con la existencia de un fin u objetivo teleológico de la historia, o sea, preguntarse si hay un diseño, propósito, principio director o finalidad en el proceso de creación de la historia.
“Filosofía de la historia”, en general, intenta responder a la triple pregunta temporal, en relación con el acontecer social: ¿de dónde venimos, qué somos, a donde vamos? Esto se da en su definición esencial, que se desentiende de la multitud de definiciones no esenciales cuya abundancia sólo ocasiona confusiones.
Cada una de las preguntas anteriores se mueve en los límites de una de las dimensiones temporales: la primera en el pasado; la segunda en el presente y la última en el futuro. Se está pues ante la estructura temporal de cualquier historia, sea personal o comunitaria. La filosofía de la historia, precisamente, reflexiona acerca del acontecer social (el cual incluye las diferentes formas de cultura) en el pasado, el presente y el futuro de los pueblos.
Ya se habrá comprendido que el futuro, como dimensión temporal, no es más que el dominio de los proyectos que, en el caso de los pueblos y naciones, definirá nada menos que su identidad.
ANTECEDENTES
Paulo Orosio (v.), primera mitad del siglo V, es el primer español que consta reflexionó sobre «la» historia, a la vez que investigaba y relataba hechos históricos. Preocupado, como su maestro San Agustín, porque los paganos consideraban las invasiones de los bárbaros y la ruina del imperio como un castigo divino por el abandono de la religión politeísta tradicional.
Su motivación principal es: ¿cómo es posible el conocimiento histórico apropiado? Por tanto, lo que en Droysen era principalmente una labor de “descripción”–describir la interpretación del pasado– se convirtió en un problema de constitución: ¿cuáles son los fundamentos y limitaciones epistemológicas, de nuestro ámbito histórico? Para ilustrar el punto con tesis famosas ¿es el conocimiento histórico en el sentido crítico un asunto de incluir a los particulares bajo leyes generales, como pensaba Hempel (1959), o esto más bien parte de la naturaleza de las narrativas, como sostienen Gallie (1964) o Ricoeur (1983), para no hablar de los tropos, como Hayden White (1973) lo ha sugerido de manera brillante? Obviamente, tales preguntas se remontan más allá de los asuntos de la histórica de Droysen: tanto es así, que uno se siente tentado a llamar a esta clase de teoría de la historia “metahistórica”.
El término “filosofía de la historia” parece haber utilizado por vez primera, de modo deliberado y sistemático, por Voltaire, en diversos estudios y ensayos. Voltaire dio a la expresión su sentido moderno, distinto de la interpretación estrictamente teológica la de historia. Su filosofía consistía en considerar la historia desde la perspectiva de la razón, con base a una actitud crítica y escéptica en relación a los dogmas establecidos. Su intención era explicar el “espíritu de los tiempo y de las naciones”, y el progreso de la civilización en sus diversos aspectos, con un criterio “científico” . su contemporáneo David Hume, en sus reflexiones sobre la historia, concluyo por su parte que no es posible desentrañar el significado último de los procesos históricos y revelar su “plan”, contándose con poner de manifiesto el espectáculo de los eventos, sin pretender que los mismos responden a una determinada idea o propósito.
A diferencia de estos pensadores, los idealistas alemanes de los siglos XVlll y XlX, muy en particular Kant y Hegel, dieron forma a un tipo de reflexión sobre la historia que penetra una dimensión más amplia, y que “quiere significar una interpretación sistemática de la Historia Universal, de acuerdo con un principio según el cual los acontecimientos históricos se unifican en su sucesión y se dirigen hacia un significado fundamental”. Se trata de un tipo de reflexión especulativa, que se distingue de la denominada “filosofía crítica” o “analítica” de la historia. En este segundo caso, nos referimos a una investigación sobre la naturaleza del pensamiento histórico, el carácter de la disciplina intelectual llamada “historia”, el análisis de los procedimientos del historiados y la comparación de estos con los que se siguen en otras disciplinas, así como el estudio de las categorías empleadas en los juicios y explicaciones históricas y de los modos de argumentación que sustentan sus conclusiones. La filosofía de la historia, persigue la finalidad más ambiciosa, e intenta proporcionar una interpretación global del proceso histórico en su totalidad o como mínimo, caracterizarla, interpretarla o descifrarla en cierta medida y en cuanto a ciertos aspectos generales: “hasta el grado que logramos descubrir en ella significados o fines inteligibles, y leyes que iluminan acontecimientos, sin necesitarlos”.
La filosofía de la historia patentiza una profunda necesidad humana, que seguirá recurrentemente poniéndose de manifiesto de distintas maneras.
“Si queremos comprender la historia como un todo es para comprendernos a nosotros mismo” – Jasper.
El curso de la historia puede ser caótico e irracional, y se empeña a sentir que hay “algo moralmente afrentoso en la idea de que la historia no tiene en si consonancia ni razón que impulse a los hombres a buscar una norma en la dena de los acontecimientos históricos.
PRINCIPALES AUTORES
· Giambattista Vico, en el s. XVII, en su Principio de la ciencia nueva de la naturaleza común de las naciones
· Heródoto de Halicarnaso es el primer historiador griego del que conservamos una obra amplia y se le puede considerar el padre de la Historia
· Tucídides está convencido de que la función del historiador es explicar las razones de los hechos, las causas que los han producido.
· Platón tenía una valoración negativa del conocimiento histórico. No la podía considerar ciencia ya que el conocimiento estaba dividido en dos niveles: la opinión (doxa) y la ciencia (episteme) y la historia pertenecía al conocimiento sensible del que deriva la doxa. Describe el mundo inteligible ya que no es cambiante, es perpetuo.
• El filósofo Aristóteles estaba de acuerdo con su maestro Platón en que la Historia no puede ser una ciencia en sentido estricto. Sin embargo, los argumentos son diferentes porque la epistemología (es decir, la filosofía de la ciencia) de Aristóteles se distancia de la de Platón. Según el primero, el conocimiento cientíico debe cumplir unas condiciones que el conocimiento histórico no cumple.
• Spinoza, la unión del pensamiento y la Naturaleza no es una unión estática, inmutable, sino que va cambiando.
• Kant, quien tiene una visión estática, inmutable de las leyes y principios que gobiernan la razón humana, la razón hegeliana es entendida como algo cambiante y en ese cambio de sus leyes y principios las contradicciones podrán superarse.
• Hegel: Este cambio no es una simple alteración o modificación (aunque se tratase de un cambio sujeto a leyes, como el de Heráclito), es un cambio que tiene un sentido, un progreso, un desarrollo. La Historia humana es para Hegel ese proceso de desarrollo del Espíritu Absoluto. No es casual que se llame al siglo XIX "el siglo de la Historia", pues es en este siglo cuando el interés por la Historia se incrementa hasta hacer de ella una ciencia.
IDEAS GENERALES
· Filósofos sintieron la necesidad de reflexionar sobre la historia en el siglo XVIII y que cuyo objeto era el pasado. Esta historia plantea una serie de problemas que se dividen en cuatro apartados:
· La naturaleza de la historia: gira en torno a la posibilidad de elaborar un método de lo que podemos llamar ciencias, es decir, es susceptible de plantear problemas capaces de ser resueltos.
· El objeto de la historia: son las acciones pasadas de los hombres del pasado.
· El método de la historia: es la interpretación de los testimonios, que le permite al historiador responder y analizar en base a los signos dejados por el pasado.
· Valor y sentido de la historia: el saber histórico nos permite conocer mejor al ser humano, ya que la mejor forma de conocernos, es estudiando nuestras obras.
· La concepción de la filosofía de la historia es inseparable y depende de la concepción de la historia, y por tanto, la comprensión del objeto está condicionada por la interpretación que hace la filosofía de la historia
· Reflexión a nivel radical y general
· Intenta responder a la triple pregunta temporal, en relación con el acontecer social: ¿de dónde venimos, qué somos, a donde vamos?
· Cada una de las preguntas anteriores se mueve en los límites de una de las dimensiones temporales: la primera en el pasado; la segunda en el presente y la última en el futuro. Se está pues ante la estructura temporal de cualquier historia, sea personal o comunitaria. La filosofía de la historia, precisamente, reflexiona acerca del acontecer social (el cual incluye las diferentes formas de cultura) en el pasado, el presente y el futuro de los pueblos.
· Los individuos buscan encontrarse en la realización de sus proyectos que ponen en obra sus prioridades, preferencias, valores. No podía ser de otra manera: la comunidad se establece por analogía con los destinos individuales. Y viceversa.
· El enfoque de temporalidad suministra las condiciones para el desarrollo de una filosofía de la historia concreta, empírica, sustentada en la matriz “curso/discurso” que genera categorías fundamentales como poder/contrapoder. Por curso se entiende el de la historia con las épocas o tramos necesarios.
· Según Jacob Burckhardt, la filosofía de la historia es una contradicción y un despropósito, un compuesto “contra natura”. La razón es, según él, vieja y sencilla: la filosofía constituye una labor de subordinación, que jerarquiza elementos y construye sistemas, mientras que la historia es asunto de coordinación, de poner episodios uno junto a otro de modo que pueda destacar la singularidad de cada uno
BIBLIOGRAFÍAS:
http://www.cialc.unam.mx/pensamientoycultura/biblioteca%20virtual/diccionario/filosofia_de_la_historia.htm
http://www.cialc.unam.mx/pensamientoycultura/biblioteca%20virtual/diccionario/filosofia_de_la_historia.htm
http://anibalromero.net/La.filosofia.de.la.historia.pdf
http://www.filosofia.org/enc/ece/e30579.htm
http://www.difusioncultural.uam.mx/casadeltiempo/98_mar_abr_2007/casa_del_tiempo_num98_74_80.pdf